El meteorólogo Jorge Forciniti, responsable de la Red de Estaciones Meteorológicas Automatizadas de la Eeaoc, indica que la actual campaña presenta condiciones de sequía, en la cual se evidencian condiciones térmicas e hídricas inadecuadas para los principales cultivos de Tucumán.
La sequía es una adversidad agrometeorológica que evoluciona en el tiempo y deteriora gradualmente la región afectada, causando efectos económicos negativos, entre otros. Se caracteriza por la ocurrencia de lluvias por debajo del valor normal para un período dado y generalmente, está asociado con temperaturas elevadas, vientos cálidos y desecantes, alta insolación, las que en conjunto generan las situaciones de estrés por sequía en los cultivos.
En términos generales, se destaca la "gran irregularidad en la distribución espacial de las precipitaciones, así como los bajos aportes de lluvia en el período que va desde octubre de 2012 a febrero de 2013". Comparando cada localidad con su valor normal de precipitación, "las lluvias en la zona sur de la provincia rondaron el 65% en promedio, registrándose en la condición más difícil 45%, y en la más favorable totales cercanos al promedio de referencia; para el pedemonte norte, los valores promedio rondan el 80%, con mínimos del 65% y máximos que superaron en un 13% los valores de referencia, mientras que para la zona norte de la llanura, los valores promedio fueron del 70%, con mínimos que rondaron el 40% y máximos del 95% del promedio referido", subraya el experto.
Según Forciniti, en los primeros días de marzo las condiciones térmicas fueron superiores a lo normal, con temperaturas máximas absolutas que oscilan entre 35,5 ºC y 37,5 ºC.
Persistió la irregularidad en la distribución de lluvias, que mayormente benefició a la zona central de Tucumán, con registros que en algunos casos superaron los 100 mm, decayendo a medida que nos adentramos a la zona norte y extremo sur con valores por debajo de los 10 mm.
Inicio de la campaña
Octubre presentó condiciones térmicas superiores a lo normal, determinados principalmente por las mínimas que, en promedio, fueron muy superiores a lo normal. Las lluvias exhibieron una marcada irregularidad en la distribución espacial, registrándose en líneas generales totales por encima del promedio de referencia para la zona de llanura, y con valores ligeramente inferiores al valor normal en la zona pedemontana.
En noviembre, al igual que en el mes anterior, las temperaturas medias mensuales fueron superiores a lo normal. Las mínimas fueron elevadas a lo largo de todo el mes, computándose 29 días con valores de temperatura mínima diaria mayores al promedio de referencia.
Las lluvias se concentraron en la primera década del mes. Aunque se distribuyeron en forma irregular, en la zona norte de la provincia y el pedemonte sur estuvieron cercanos (por debajo) al promedio de referencia, mientras que en la zona sur de la llanura los valores en general estuvieron por debajo del 66% del valor normal.
Diciembre
En el último mes de 2012, las condiciones térmicas medias fueron normales a superiores a lo normal para las máximas y superiores a lo normal en las mínimas. Se destaca la ocurrencia de entre 10 y 15 días con temperaturas extremadamente superiores a lo normal, en donde los registros superaron los 35ºC, llegando a valores absolutos de entre 39-42ºC.
Las lluvias mostraron, al igual que en meses anteriores, una fuerte variabilidad espacial. En general, en la mitad de las localidades del pedemonte no llegaron a totalizarse más del 60% del agua normal, mientras que en la llanura pocas localidades superaron el 50%.
El comportamiento de las temperaturas y de las lluvias se reflejó en el balance hidrológico con las consecuentes deficiencias de agua, por las cuales se vio afectada la normal recarga del suelo.
Enero y febrero
En enero persistieron y se agudizaron las condiciones de sequía. Las temperaturas medias mensuales fueron superiores a lo normal, con máximas absolutas en el área de cultivos entre los 38ºC y 40ºC. En general, las lluvias se concentraron en los primeros 20 días. Teniendo en cuenta los datos de la red pluviométrica (96 localidades), en promedio, las lluvias cubrieron un 66% de lo normal en la zona sur provincial, mientras que en el norte lo hicieron en un 85% en el pedemonte y en un 55% en la llanura, la zona con mayor déficit. Los escasos aportes de lluvia se fueron consumiendo, al punto tal que, a finales de mes, los valores de agua en el suelo evidenciaban un déficit similar al de comienzos de mes.